La decadencia del matrimonio en nuestras sociedades contemporáneas no ha suprimido por supuesto la cuestión de la fidelidad en el amor. Realizamos sutiles distinciones entre la verdad de los sentimientos y la pasión de los cuerpos. ¿ Podríamos hoy en día ser fiel aunque infiel, mientras que ayer algunos se encerraban en una fidelidad sin alma ? Para nada anticuado, lo que está en juego tiene mucha importancia actualmente pues implica el « ser » de las personas de las que se trata.
¿ Aún podemos prometer ser fiel ? ¿ Y podemos amar fuera de semejante promesa ? ¿ Cómo aceptar un compromiso que no depende exclusivamente de sí mismo ? Rechazando los lugares comunes, la filósofa señala las paradojas que surgen cuando consideramos la fidelidad como un deber o como un ideal, y la aporía en la que la encerramos cuando pretendemos poder prescindir de ella. Al final de este recorrido, la fidelidad aparece como presencia exigente, de sí mismo y del otro, como espacio de acogimiento y de reparto. Y de este modo se aclara el misterio del amor. Del amor desafiado a ponerse en carne viva.

¿ La fidelidad aún puede ser un ideal para las parejas de hoy en día ? La filósofa Michela Marzano toma en serio esta pregunta, evitando el doble escollo del regreso a la fidelidad externa de antaño y de su disociación contemporánea del amor. La fidelidad auténtica, la que lleva al amor, se revela como presencia y ya no como ideal.