Desde esta mañana estoy casada con un hombre que apenas conozco. » El desconocido, Éric, es « un tipo de Brooklyn cuya familia ha huido de Ucrania y de sus pogromos. Es una historia bastante rara la que la narradora y autora Sylvie Weil va a ir desarrollando al hilo de sus investigaciones y hallazgos. Descubriremos a una familia, una tribu más bien, dominada por dos fantasmas: el del abuelo Guédalia, y el de un bisabuelo ucraniano, Shmiel-Haïm, que hizo fortuna con el comercio de arenques. La narradora, en su calidad de divertida e incrédula víctima, se dejará también avasallar por los familares vivos: Molly, la terrible suegra, que no para de repetir que su genial hijo podría haberse casado con una mujer mucho mejor ; Sam, el suegro, que solo piensa en su fallida carrera de saxofonista. 
¡Cuántos conflictos, cuántos fallos de memoria más o menos voluntarios, cuántos pequeños secretos mal digeridos!
Con todo esto, otra hubiera compuesto una gran saga. Lo que nos ofrece Sylvie Weil es un cuento muy real y divertido. Musical y con peces.

Su libro anterior, Chez les Weil, la autora ya lo escribió a modo de homenaje irónico. Su padre André Weil y su tía Simone Weil, dos genios, salieron muy vivos y misteriosos. En este libro, de nuevo, lo rompedor es el estilo… El palpitar de un mundo con sus alegrías y sus decepciones.