En 1937, año del 20º aniversario de la Revolución de Octubre, las represiones del Gran Terror alcanzaron su apogeo y se extendieron por todo el territorio de la URSS. En dos años, 1.700.000 personas fueron detenidas por crímenes contra el Estado, y 750 000 fueron ejecutadas (una media de 1000 ejecuciones diarias). Las víctimas fueron enterradas en fosas comunes que permanecieron secretas durante mucho tiempo : sus familias tardaron años en enterarse de las ejecuciones.
A partir de los años 1960, empezaron a salir noticias al respecto, y hubo algún que otro resarcimiento jurídico, pero nunca un reconocimiento general a escala social. El verdadero ejercicio de memoria no ha ha hecho todavía en Rusia. El fotógrafo Tomasz Kizny emprendió una gran investigación en los archivos del NKVD-KGB, en colaboración con la Asociación Memorial de Moscú, que defiende los derechos humanos en Rusia.
El libro contiene varios cuadernillos fotográficos: uno histórico, con conmovedores retratos de prisioneros, que constituye un poderoso documento de acusación al totalitarismo soviético; y uno contemporáneo, con fotos de los lugares de ejecución y testimonios de los familiares de las víctimas. A los textos de Tomasz Kizny, se suman los comentarios fotográficos de otros especialistas.

Un libro de una fuerza extraordinaria, imprescindible para el ejercicio de memoria histórica, que pone voz y cara a las víctimas del Gran Terror estalinista.