En sus obras anteriores, Denis Michelis abordaba la violencia social, es decir exterior. Su tercera novela, Estado de embriaguez, aborda una violencia más íntima, centrándose en el mal que puede infligirse una persona y, por ende, infligírselo a los demás. Esta es la novela de una mujer rota por el alcohol.

La protagonista, madre de un adolescente, vive ebria las veinticuatro horas del día, en un permanente estado de divagación, en completo desfase con la realidad que la rodea. Esposa de un hombre ausente, incapaz de asumir su deterioro y menos aún de enfrentarse al mundo real, se encierra en una burbuja que amenaza con estallarle en la cara en cualquier momento. No cesa de engañarse a sí misma y a los demás, multiplicando así las contradicciones. Lo irónico del caso es que es redactora en un diario de psicología que habla del bienestar en femenino, cuando ella es incapaz de ayudarse a sí misma…

Esta novela sobre la negación y la mentira recuerda mucho a la película Blue Jasmine Woody Allen. Por el largo descenso a los infiernos de una mujer destrozada por dentro, y la impotencia del adolescente Tristán por intentar que su madre vuelva a la realidad.