Con Louis Armstrong y Miles Davis, Dizzy Gillespie forma parte de la gran trinidad de los trompetas de Jazz. Instrumentista fuera de lo común, fue, con Charlie Parker uno de los principales iniciadores del bebop, tipo de música que revolucionó la historia del jazz. Apasionado del ritmo, también fue uno de los pioneros del jazz afro-cubano al introducir, con el percusionista Chano Pozo, la conga en una orquesta de jazz. Al principio de los años 1960, popularizó la bossa-nova y la samba en los Estados Unidos antes que Stan Getz, Charlie Byrd, Mongo Santa Maria, el Modern Jazz Quartett y otros músicos.
Personaje atractivo con su trompeta acodada y sus mejillas de hámster, Gillespie fue, a lo largo de su vida, el embajador incansable del jazz así como un humanista generoso, gran defensor de la dignidad humana y de la libertad.
Este libro recuerda su brillante carrera desde sus orígenes modestos en una pequeña ciudad de Carolina del Sur hasta los escenarios más prestigiosos del mundo entero.