¿ Qué esperamos de la justicia ? ¿ Para qué sirve ? Más bien que dar una respuesta teórica a estas preguntas que cada uno se hace frecuentemente, cada vez que un juicio forma parte de la actualidad la abogada Antonella Cereghetti abre sus libretas de apuntes. Textos breves que había empezado a escribir para sí misma para conservar una huella de destinos con los que se había cruzado en su trabajo. Para no olvidar y tener más distancia…
Son vidas de mujeres y de hombres, de niños a veces, que nutren estos casos judiciales que la autora cuenta. Siempre singulares, a veces dramáticas. Y sin embargo, cuando leemos estas historias escritas por Antonella Cereghetti, quien las narra con mucha humanidad, entendemos que estas historias paradójicamente nos atañen, interrogan nuestro vivir juntos. La abogada entrega sus preguntas, comparte sus convicciones. Cuenta el funcionamiento cotidiano de la justicia, no sólo en Suiza su país, sino también en varios países donde estuvo. Muchas veces la que llamamos de vez en cuando la máquina judicial nos decepciona. Sin proponer soluciones ya hechas, estos relatos presentan con todo la posibilidad de una justicia más justa, al poner de realce lo que podría ser la función mínima del derecho : garantizar el equilibrio social evitando el caos de la venganza privada. La abogada añade a veces elementos sacados de la vida cotidiana, que no se vinculan con un caso, pero que enseñan cómo el ejercicio de la ley se inserta en un tejido de humanidad que le da densidad y color.

Una escritura sensible al servicio de estas personas tarde o temprano atormentadas por un caso judicial. Un punto de vista original, el de la abogada, que une proximidad y distancia. Las libretas de apuntes de Antonella Cereghetti nos enseñan muchas cosas sobre el funcionamiento cotidiano de la justicia, y nos permiten preguntarnos qué esperamos de la justicia.