Paul Montès es un genio torpe, Olivier Labrousse, un bruto. Paul Montès considera a Olivier Labrousse como su mejor amigo, Olivier Labrousse no tiene amigos. Ningún amigo, pero sí una razón de existir: que su foto salga en todos los periódicos. Para conseguirlo, despojó a Paul Montès de su genio – y ahora huye de él. Tras muchos años dándole vueltas a su pasado, recluido en el tercer piso de una villa abandonada, la Villa Maman, Paul sale en busca de Olivier, con la firme intención de reconciliarse con su amigo, armado de su ingenuidad, sus reservas de turrón y algunos kilos de explosivos.

Una novela efervescente, divertida y juvenil, que es también una sátira liberadora del mundo intelectual y sus pretensiones.